Junto con otras en todo el país, te invitamos a unirte a nosotros en la organización de festivales de resistencia el fin de semana del 18 de enero, inmediatamente antes de que Donald Trump tome posesión. Esta es una oportunidad crucial para participar en actividades de divulgación, educación y acción antes de lo que seguramente será una época tumultuosa.
Una vez que Trump asuma el poder, será cada vez más difícil establecer contactos con nuestros vecinos, crear las redes que necesitaremos para hacer frente a sus ataques y compartir las habilidades que necesitaremos para sobrevivir a su reinado. Ahora disponemos de un tiempo precioso para prepararnos. Aprovechémoslo al máximo.
Cuando Donald Trump entre en funciones el 20 de enero, ordenará deportaciones masivas, intensificará la represión de los manifestantes, desmantelará las pocas disposiciones judiciales y legislativas que aún protegen a la gente corriente y consolidará un ecosistema propagandístico destinado a atontarnos a todos para que obedezcamos. El Partido Demócrata está entregando voluntariamente el poder a un autócrata que, según dicen, pondrá fin a la democracia; los demócratas muestran toda la intención de seguir derechizando su propia política. Los grupos autoritarios de izquierda están simplemente tratando esto como una oportunidad de reclutamiento.
Pero desde Texas hasta Cisjordania, la vida de millones de personas está a punto de hacerse aún más difícil. Nos debemos unos a otros afrontar la segunda era Trump codo con codo y en solidaridad.
El caos que acompañará el regreso de la administración Trump representa una oportunidad y también un desafío. Es una oportunidad para afirmar un polo autónomo de organización, llevando adelante las lecciones de 2020 y el movimiento contra Cop City mientras continuamos la lucha contra la violencia patriarcal, la supremacía blanca y el colonialismo.
Si nos organizamos antes de la toma de posesión de Trump, podremos tomar la iniciativa y establecer nuestro propio calendario en lugar de que nos pille desprevenidas y nos obligue a reaccionar. Tenemos que dar la bienvenida a nuevas personas que participen en estas luchas y fomentar una perspectiva revolucionaria que pueda orientarnos a través de los retos que tenemos por delante. Ninguna actividad en Internet puede sustituir a las reuniones cara a cara. Las batallas más importantes no se librarán en Internet, sino en las calles de nuestras comunidades.
El 18 de enero se celebra el Día de la Defensora de los Bosques. Será el segundo aniversario del asesinato de Tortuguita en el bosque de Weelaunee. Es una fecha importante para reunirnos, honrar la memoria de las personas caídas y comprometernos con la resistencia y entre nosotras.
Cómo participar
Podrías empezar por convocar una asamblea que reúna a todos los que quieran participar en la organización. Podría ser una reunión pública -si crees que puedes facilitar algo a esa escala- o una conversación por invitación que reúna a personas que ya han trabajado juntas o que al menos tienen motivos para confiar unas en otras.
Para el acto propiamente dicho, podrías organizar talleres y distribuir bibliografía sobre cultura de la seguridad, seguridad digital, seguridad en las protestas y primeros auxilios, acción directa, autonomía reproductiva, formas de organización como grupos de afinidad y otras habilidades que puedan ser relevantes en los próximos años.
La gente local que lo organiza podrían compartir historias y lecciones de la historia de la resistencia en su zona durante la primera era Trump. Podrías facilitar debates para identificar lo que la gente necesita hacer para prepararse para los próximos años -tanto para su propia seguridad como para garantizar la seguridad de sus comunidades- o para elaborar estrategias sobre cómo prepararse para enfrentarse a la agenda de Trump en tu región. Podrías hacer una construcción artística para futuras manifestaciones y una feria de organización para conectar a la gente con proyectos locales. Esta será una oportunidad para ampliar las redes de respuesta rápida para la defensa de la comunidad y la ayuda mutua.
En algunos lugares, las reuniones podrían concluir con acciones públicas, una primera salva en la resistencia al plan de deportaciones masivas de Trump. En otros lugares, habrá asambleas abiertas, espacios para que la gente se encuentre y aprenda nuevas formas de trabajar juntas y compartir ideas. Las ciudades pequeñas pueden proyectar documentales o invitar a ponentes para que compartan su experiencia.
Depende de ti y de tu comunidad decidir qué es lo que mejor se adapta a tu contexto local. Lo importante es crear un espacio que pueda servir como punto de entrada para todos los que necesiten conectarse antes de la próxima ronda de luchas, un espacio donde la gente pueda perfeccionar sus habilidades y empezar a pensar en sí mismos como una fuerza colectiva.
Independientemente de quién sea el objetivo de la administración de Trump -ya sean inmigrantes, organizadoras de solidaridad con Palestina, trabajadoras sexuales, maestras de escuela, personas trans, ecologistas o personas que buscan abortos- debemos demostrar que nos amaremos y protegeremos unas a otras. Si todas nos unimos, mostrando a todos los que quieren resistir que hay movimientos a los que pueden unirse, podemos empezar a construir la fuerza que necesitaremos para superar los retos que tenemos por delante.
Ya se están planeando actos como este en docenas de ciudades y pueblos. Pero el tiempo apremia. Si queremos estar preparados, tenemos que empezar ya.
Por favor, reenvíen y difundan este llamamiento. En breve actualizaremos este texto con material de divulgación y una lista de actos en todo el país. Si desea que su acto figure en la lista, póngase en contacto con nosotros.